jueves, 4 de noviembre de 2010
Sri Govardhana ( la colina de Govardhana )
Todos en Vrindavana vinieron con sus vacas decoradas. Después de alimentarlas, mantuvieron a las vacas en frente y fueron alrededor de la colina de Govardhana. Las gopis se vistieron hermosamente y se sentaron en las carrozas, hablando acerca de las maravillosas actividades que Krishna realizó. Los Brahmanas dieron sus bendiciones a los vaqueros y sus esposas las gopis, luego en frente de todos, Krishna se convirtió en una enorme y maravillosa forma. El dijo: “Yo soy la colina de Govardhana.” Y El empezó a comer toda la comida ofrecida allí.
Cuando el señor Indra vio que su sacrificio fue detenido por Krishna, él se enojó mucho. Indra llamó a la terrible nube Samvartaka y dijo: “Anda sobre Vrindavana y cubre todo con una gran tormenta . Yo también iré montado sobre mi elefante. Usaré toda mi fuerza para castigar a la gente en Vrindavana”.
Ordenado por el rey Indra, todas las nubes peligrosas fueron sobre Vrindavana y empezaron a derramar agua con toda su fuerza y poder. Había constantemente truenos y relámpagos, vientos severos y lluvia. Cada hombre y animal en Vrindavana estaba temblando de frío y buscaron a Krishna para tomar refugio.
En ese momento, viendo el peligro en que se encontraban todos, el pequeño Krishna levantó la colina de Govardhana con una mano, exactamente como un niño coge un hongo del suelo. El miró a todos los devotos y dijo: “Mis queridos hermanos, mi querido padre, mis queridos amigos, ahora vengan bajo el paraguas de la colina de Govardhana que he levantado. No teman de que la colina se caerá de mi mano”.
Todos los vaqueros y sus animales permanecieron allí por una semana sin sentir hambre ni sed. Estaban simplemente sorprendidos de ver como Krishna levantaba la montaña con el dedo pequeño de la mano izquierda.
Viendo el maravilloso poder de Krishna, Indra, el rey del cielo, llamó a todas las nubes y pidió que se detuviesen. El sol salió nuevamente y los fuertes vientos se detuvieron. Ahora Krishna era conocido como el levantador de la colina de Govardhana. El dijo: “Mis queridos amigos, ahora pueden irse de regreso a su casas porque el peligro a pasado.” Después que todo volvió a la normalidad, el Señor Krishna muy suavemente puso la montaña en su lugar. Luego el con sus amigos y animales regresaron al hogar.
Indra, el rey del cielo, entendió ahora que él se había portado muy mal, y lentamente el vino a decir a Krishna que lo lamentaba mucho. “Mi querido Señor, yo estaba tan orgulloso que pensé que Tú estabas quitando mi parte de las ofrendas. Ahora por Tu gracia, yo entiendo que eres el Señor Supremo. Por lo tanto, mi Señor por favor perdóname y bendíceme para que no vuelva a actuar tan tontamente otra vez”.
El Señor Krishna sonrió y dijo: “Mi querido Indra, yo sólo he detenido tu sacrificio para mostrarte que siempre soy tu amo. Tu debes siempre recordar que todo lo que tienes viene de mi, todos siempre deben recordar que Yo soy el Supremo Señor”.
Después de esto, el rey Indra, los semidioses y las vacas Surabhi adoraron al Señor Krishna. Ellos lo bañaron con agua del Ganges y leche de las vacas Surabhi, que pueden dar cualquier cosa que uno desee. Todos cantaron y bailaron y los semidioses hicieron llover flores desde el cielo.
Las vacas regaron el suelo con su leche y los ríos mojaron los arboles produciendo buena fruta y flores de diferentes colores y aromas. Los árboles brindaban gotas de miel y las colinas y montañas dieron hermosas plantas y joyas. Gracias a Krishna todas estas cosas se sucedieron muy hermosamente. Y así el rey Indra regresó a su reino celestial junto a toda clase de semidioses a través del espacio exterior.
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