sábado, 18 de septiembre de 2010

EL CICLO DEL NACIMIENTO Y LA MUERTE


Las escrituras Védicas nos informan que existen 8'400.000 especies de vida, incluyendo los seres acuáticos, plantas, insectos, pájaros, animales y variedad de seres humanos. El alma condicionada, habiendo caído de su posición original como un eterno sirviente del Señor Supremo en el mundo espiritual, entra en esta variedad de cuerpos. En la forma humana la naturaleza original del alma se exhibe como la más brillante. La forma humana de vida es especialmente dada para cualificarse a sí misma para retornar al hogar, de vuelta a Dios, pero si el alma condicionada pierde esta oportunidad ella puede descender de nuevo hacia las especies inferiores.
Así como el fuego puede aparecer de diferentes maneras ya sea en estado pasivo, manifiesto, débil, brillante, etc., de acuerdo a las condiciones del combustible, similarmente el alma espiritual entra al cuerpo material y acepta características corporales particulares. Aunque el fuego puede aparecer y desaparecer dentro de un objeto en particular, el elemento fuego siempre existe. Similarmente, el alma eterna aparece dentro de un cuerpo adecuado y luego desaparece de este cuerpo, pero el alma siempre existe. Así como el fuego es diferente de su combustible, el alma es diferente del cuerpo. Un fósforo hace un fuego pequeño, mientras que la explosión de un tanque de gasolina enviará llamas hasta el cielo. Pero aun así, el fuego es uno. De igual manera, un alma espiritual puede aparecer en el cuerpo de Brahma y otra en el cuerpo de una hormiga, pero el alma espiritual es cualitativamente la misma en cada cuerpo. Debido a la ignorancia nosotros imponemos las características corporales sobre el alma, y así etiquetamos una persona en particular como americano, ruso, chino, viejo o joven. Aunque tales designaciones se aplican al cuerpo, ellas no se aplican al alma espiritual, la cual es descrita como parah, o una entidad trascendental. En tanto como el alma espiritual permanezca confundida, ajena a la Suprema Personalidad de Dios, las designaciones pertenecientes a los cuerpos burdo y sutil le afectarán, manteniéndola en la oscuridad.
Cuando alguien intelectualmente se identifica a sí mismo con diferentes filosofías materialistas de la vida, él llega a ser cubierto por la mente sutil. Finalmente, todo lo que existe es parte y porción de la Verdad Absoluta, el Señor Krishna. Cuando las entidades vivientes realizan esto se vuelven nirupadhi, libres de todas las designaciones materiales. Esta es su posición constitucional.
Por despertar a la conciencia de Krishna uno llega a estar absorto en la realización progresiva del alma situada dentro del cuerpo. Tanto el alma individual como la Personalidad de Dios están completamente separadas de los cuerpos burdo y sutil. Si se reconoce que uno es un dependiente eterno del Señor, llegará a liberarse del sufrimiento y la ansiedad, aunque piense que todavía esta situado dentro del mundo material. Las ilimitadas experiencias de los objetos materiales sólo incrementan la ansiedad de uno, mientras la percepción de la Verdad Absoluta, Sri Krishna, inmediatamente lo eleva a uno a la plataforma de paz. Así, alguien quien es inteligente se retira del mundo de la materia y llega a ser una persona plenamente autorealizada en la conciencia de Krishna.
Así, el Señor Krishna afirma en la Bhagavad-gita (9. 3), "aquellos que no son fieles en el servicio devocional no pueden alcanzarme, ¡oh conquistador de los enemigos!. Ellos regresan al sendero de nacimiento y muerte en este mundo material." Si uno no es un devoto del Señor Krishna, el resultado eventual de sus actividades es simplemente mrtyu-samsara, repetidos nacimientos y muertes.

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