sábado, 18 de septiembre de 2010

La Flauta de Krishna, La canción de los pies de loto de Radharani


La flauta de Krishna entona la canción del servicio a los pies de loto de Radharani (gayatri muralista kirtana-dhanam radha-padam-dhimahi).
Hay un Gayatri mantram, sin embargo, lo que estamos cantando es un mantra: el Maha-mantra Hare Krishna. Éste es mencionado en las Escrituras:
Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare
Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare
Es especialmente digno de mencionarse que éste no es un mantram, sino el Maha-mantra. Las Escrituras describen como el Gayatri mantram aquel que recibimos al momento de la segunda iniciación. Ese, es un mantram —el Gayatri mantram.
El que obtenemos del Guru al momento de la primera iniciación es el Maha-mantra. Es necesario que conscientemente diferenciemos entre el mantra y el mantram.
En el Sri Chaitanya Charitamrita , Srila Krishnadas Kaviraja Goswami muestra claramente la diferencia: a través del Krishna-mantra uno conseguirá la liberación de la existencia material, pero sólo a través de Krishna-Nam uno entrará en la tierra de la dedicación y obtendrá el servicio a los pies de loto de Krishna.
krsna-mantra haite habe samsara-mochana,
krsna-nama haite pabe krsnera charana
Con esto en mente podemos entender que es cada cosa. Si deseamos entrar en el mundo transcendental, primero necesitamos la ayuda del Maha-mantra, pues el Maha-mantra puede rescatarnos del nivel más bajo y llevarnos al nivel más elevado. Se requiere cierta calificación para el Gayatri mantram; hay reglas y regulaciones, muchos obstáculos, etc. El Gayatri es mantram, y el Harinam (el Santo nombre de Krishna) es el Maha-mantra. El Harinam Maha-mantra es muy apropiado para la era de Kali yuga. Cada yuga tiene su propio Maha-mantra, y es llamado taraka brahma nam (el nombre espiritual para la liberación.)
Al igual que el bramido de un elefante, ése es un sonido tan grande que cautiva los corazones y la atención de todos. Pero la diferencia es que ése sonido no tiene forma material, es puro y espiritual. Y ese sonido divino desciende de la flauta del Señor Krishna hasta este mundo.
Murali significa la flauta de Krishna, el sonido que sale de la flauta de Krishna (muralista-kirtana-dhanam). La flauta de Krishna está cantando. Una flauta crea un sonido musical, no un estallido; no crea violencia. El sonido dulce de la flauta de Krishna trae paz al corazón.
¿Y qué entona la flauta? Ella tiene un objetivo. Cuando cantamos, tenemos cierto propósito en mente; empleamos también el ritmo y el compás. La flauta tiene un regulador y ese compás es —el nombre de Radharani—. Ningún otro sonido sale de la flauta, solamente: “¡Radhe, Radhe, Radhe, Radhe, Radhe!” Sólo emana ese sonido —en una diversidad de formas.
Podemos imaginar algo a este respecto al estudiar la vida y el carácter de Raghunath Das Goswami. Das Goswami cantaba a diario:
radhe vrindavana-vilasini radhe radhe
radhe kanu-mano mohini radhe radhe
radhe asta-sakhira siromani radhe radhe
En esta canción cada verso concluye con: “¡Radhe Radhe!” Esto se canta diariamente en el templo de Radha Damodar. La primera vez que Prabhupad Saraswati Thakur se encontró con Gaur Kishor Das Babaji Maharaj, Babaji Maharaj estaba cantando esta canción. Él siempre cantaba esta canción, ya sea que anduviera caminando o estuviera sentado en bhajan. Este sonido es la única tonada que sale de la flauta del Señor Krishna. La manifestación sonora de su influencia divina se extiende por todo el mundo transcendental y material.
La flauta no es un pedazo de bambú o un instrumento hecho de metal. Tiene vida. Esto significa que es una entidad viviente consciente (chetana). Tanto en el mundo material como en el trascendental, todos poseen libre albedrío, Krishna le ha dado esta libertad a cada uno. El cuerpo de la flauta es una forma de conciencia. Ella tiene deseos y libre albedrío como cualquier ser, pero está utilizando su libertad para este servicio inconcebible al Señor Krishna. El éxtasis de la flauta entona la canción de los pies de loto de Radharani (Radha Dasyam).
Esta comprensión la obtuvimos de la descripción del Rasa Lila en el Srimad Bhagavatam. Lo primero es que Krishna toca Su flauta para llamar a las Gopis a que se reunan para el Rasa Lila. Ese es el llamado del clarín. Y este llamado es la propiedad verdadera de todas las almas (jivas). Esto lo entendemos a través de Bhaktivinode Thakur:
jiv jago, jiv jago gaurachanda bole
kota nidra jao maya-pisachira kole
¿ Acaso no es éste el llamado del clarín? Nos encontramos durmiendo en el regazo de Maya, en la ignorancia, pero el llamado del clarín se deja escuchar: “¡Despierten!” Los Upanishads dicen: uttishata jagrata prapya varan nibodhata: “Despierten, levántense y emprendan la búsqueda de Sri Krishna. Ahora es el momento de conseguir amor por Krishna”. Los Upanishads, Bhaktivinoda Thakur, la canción de la flauta de Krishna —la esencia de ese sonido, su riqueza, se realiza en relación con (el servicio a) los pies de loto de Srimati Radharani (Radha Dasyam)—. Krishna está atraído solamente a Su potencia divina. Ella, junto con Sus asociadas, se encuentra sirviendo a Krishna, incondicional y vastamente. A Ella se le conoce como Radharani. Y Krishna se encuentra siempre y únicamente pensando en Ella.
El sonido de la flauta de Krishna no solamente regula el madhura rasa sino también toda rasa. En el madhura rasa, Radharani es la soberana, y toda otra rasa también es sustentada por madhura rasa. La madhura rasa es adi rasa, la rasa principal, de la cual todas emanan. La madhura rasa sustenta toda la diversidad de relaciones espirituales: la pasiva, la activa; la de sirviente, la de amigo, la de padre; la de guardián (shanta rasa, dasya rasa, sakhya rasa, vatsalya rasa). Sustentar significa preservar. La dulzura suprema del servicio de Radharani sustenta toda la existencia espiritual.
Gayatri-muralista-kirtana-dhanam. Generalmente, cuando nos referimos al Maha-mantra Hare Krishna o a cualquier canción devocional, lo llamamos kirtan o sankirtan. Pero hay una pequeña diferencia entre los dos. Aquello que uno canta a solas puede ser llamado kirtan. Pero sankirtan es aquello que, al estar en compañía de otros devotos, hace que el corazón de ellos se manifieste; esa clase de kirtan se llama sankirtan (bahubhir militva yat kirtanam tad eva sankirtanam).
sakhi murali visala-cchidra-jalena purna
laghur atikathina tvam granthila nirasasi
tad api bhajasi svasvac chumbanananda-sandram
hari-kara-parirambham kena punyodayena
—Vidagdha Madhava, Rupa Goswami
«¡Oye, amiga flauta!, ¿qué clase de cosas buenas has hecho que semejante pedazo duro y seco de bambú como tú, con más desperfectos (nudos) que huecos, goza del fuerte abrazo de las manos de loto de Krishna y saborea de Sus besos una corriente sin fin de néctar?»
El sloka de Rupa Goswami Prabhu glorifica a a la flauta. La flauta tiene vida propia y está dedicada a esta deseable y deleitable canción (istha kirtana dhanam).
Debemos observar en el Srimad Bhagavatam que, durante la reunión de Sukadev con Pariksit Maharaja, estuvieron presentes todos los más excelsos y calificados exponentes del mantram védico. Veda Vyas registra sus nombres en el Bhagavatam puesto que cada nombre representa también una diferente escuela del pensamiento (Srimad Bhagavatam 1,19,9-10).
Aunque ellos eran los representantes de más alto rango de todas las escuelas del pensamiento védico, Sukadev Goswami no trató de divulgar por entero los secretos esotéricos de la concepción Krishna (Goloka Vrindavan —aprakrta lila—). Por deducción, Sukadev Goswami reveló la verdad más alta, pero no expuso la concepción de Sri Chaitanya Mahaprabhu (radha bhava dyuti suvalitam naumi krsna svarupam).
Mahaprabhu vino a dar lo que nunca antes fue dado (anarpita-charim chirat karunayavatirnah kalau). Aquello que antes no fue dado en este mundo material; no sólo en este universo, sino en millones de universos de este cielo material, lo que en ninguna parte había sido distribuido, eso (krsna prema pradayate), Mahaprabhu Chaitanyadev vino a darlo. Y eso se puede encontrar en el Srimad Bhagavatam. Pero Viswanath Chakravarti Thakur dice claramente que, si tú buscas evidencia eres un necio, pues aunque el Srimad Bhagavatam pueda ser la Escritura más joven, contiene el pensamiento más antiguo. A pesar de que Veda Vyas había revelado todas las Escrituras, él se sentía infeliz. De nuevo Narada Goswami vino a instruirlo, y entonces él meditó y compuso el Srimad Bhagavatam. Así que esta Escritura es muy joven en términos de la fecha de su composición, sin embargo, en ella se describen de una manera organizada, en beneficio de las almas de este mundo (jiva chetana), las teorías más hermosas y de más alto rango acerca de la suprema realidad.
En el Srimad Bhagavatam, cada parte, cada sloka, cada letra, glorifica el santo nombre de Radharani. Puede que la forma particular de Ella no sea visible, sin embargo, ¿con quién juega siempre Krishna? Con Radharani. El Srimad Bhagavatam es el juego del Dulce Absoluto. Por lo tanto, es imposible que el nombre de Radharani no estuviera allí. Pero Sukadev la está ocultando a Ella tras un velo de deducción. En la India hay un sistema de matrimonio. Las muchachas casadas siempre mantienen sus cabezas cubiertas. Cuando llega una persona mayor honorable, de inmediato cubren sus cabezas. Éste es también el estilo del Srimad Bhagavatam para encubrir y, sin embargo, revelarnos a Radharani. ¡Sin la asociación de Radharani, Krishna no es nada!
El juego del Dulce Absoluto en Goloka Vrindavan depende de Radharani. Solamente Ella puede por entero intercambiar una rasa con Krishna. ¿Krishna es el emporio de todas las rasas (akhila-rasamrta-murtih), pero ¿quién puede contener ese océano infinito de rasa? ¿Quién es ese depósito? El recipiente es Radharani. En ese recipiente Krishna está guardando Su riqueza y sabor. De otra manera, todo se echaría a perder. Así, Krishna mantiene todo Su tesoro en el recipiente de Radharani y prueba el humor de devoción de Ella. Sin la misericordia de Mahaprabhu, de Nityananda Prabhu, ni siquiera los dioses (surayah) pueden ver. Esto es un hecho. No solamente yo lo digo, sino que Brahma mismo conviene en ello:
jananta eva janantu
kim bahuktya na me prabho
manaso vapuso vacho
vaibhavam tava go-charah
«A aquellos que digan: “Yo conozco a Krishna”, déjenlos hablar. En lo que a mí concierne no puedo entender siquiera una partícula de Tus glorias. Y por eso me encuentro engañado. No sólo corporal, mental o verbalmente sucede esto, sino que, sin Tu misericordia, mi Señor, toda mi existencia se encuentra ofuscada».
Brahma dudó de la divinidad de Krishna y quiso probar su Omnipotencia. Él le robó Sus vacas y Sus amigos pastorcitos, mientras ellos tomaban un descanso de sus pasatiempos de pastoreo (gostha-lila) con el fin de almorzar. ¡Brahma los mantuvo dentro de una cueva en su planeta Brahmaloka, y después de un año, cuando volvió a Vrindavan, quedó impactado!: «¡Todo está normal! Los pasatiempos de Sri Krishna en Vrindavan continúan como siempre, sin interrupción».
Él pensó que de alguna manera las vacas y los pastorcitos habían escapado y habían vuelto a Vrindavan. Así que regresó a su planeta Brahmaloka para comprobarlo, y vio que ellos todavía se encontraban allí durmiendo bajo la influencia de su ilusión. Él quiso desconcertar a Krishna, pero en vez de eso, ahora él estaba completamente desconcertado. Volvió a Vrindavan y finalmente cayó a los pies de loto de Krishna. Él le pidió perdón por dudar de Su divinidad y fallar en entender Su potencia inconcebible.
Arrodillado frente a Krishna, Brahma ofreció muchas oraciones maravillosas, tras lo cual, Krishna única y dulcemente lo despidió con una simple mirada afectuosa de Sus ojos de loto.

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