miércoles, 22 de septiembre de 2010
MENSAJE DE SRILA GURUMAHARAJ. VRINDAVAN JARDINES ECOLOGIGOS. RIO NEGRO-ECUADOR. SEPTIEMBRE 15 DEL 2010.
Yo tenía un sueño…
En este sueño los devotos estuvieron muy animados para hacer el bien a los demás.
En este sueño, los templos son tan limpios y decorados, en una forma que cautiva el corazón de uno.
En este sueño, los devotos se sientan para hacer planes maravillosos de cómo expandir la Conciencia de Krisna en plena armonía.
En esta sueño, todos trabajan con mucha creatividad para que todos los devotos nuevos vean un ejemplo tan animado, que ellos prácticamente se ponen a bailar de alegría por participar en algo así.
En este sueño mío, los hombres respetan a las mujeres con mucho cariño, y al mismo tiempo están determinados a la renuncia para poder dedicar el máximo grado de energía a Srimati Radharani.
En este sueño, los grihastas son una fuerza espiritual, son como motores que van al templo para solamente regalar su cariño, su admiración por los brahamacharis, su apoyo financiero, su interés en los proyectos, sus recomendaciones tolerantes y maduras a la vez.
En este sueño, todas las casas de los grihastas son satélites en donde invitan a todo el mundo para que se asocien con los devotos.
En mi sueño, se organizan los festivales en donde todos traen sus preparaciones cocinadas en casa para ofrecer a la gente nueva que llega a la Conciencia de Krisna; un mínimo de 20 0 30 preparaciones deliciosas, cocinadas todas en las casas; y que todo devoto nuevo que comprenda un poquito, es invitado para hacer algo en su casa también.
En este sueño mío, yo veo los istagostis llenos de creatividad, con nuevas sugerencias, surgiendo nuevas ideas de la prédica, consagrados a ello en equipo.
En mi sueño, los devotos caminan en sankirtan viajero sembrando las semillas del seva en todos lados y animando a la gente en plazas distantes para hacer pequeños encuentros de Bhakti Yoga. Allí, todo el mundo entrega su correo electrónico para que puedan ser entusiasmados por los boletines de los devotos.
En mi sueño, yo vi mucho voluntarios que llevan el servicio de los ideales de los Vedas a través de la Casa de la Sabiduría a todos los lados de la sociedad humana.
En mi sueño, yo vi una adoración de la Deidad que cautiva a todo el mundo por la belleza y sus lindas canciones.
En mi sueño, los harinamas caminaban por las calles con pequeñas demostraciones de teatro callejero, y los bhajans eran cantados dulcemente; siempre equipados con okis y con invitaciones de sabidurías védicas; una mesita muy atractiva en donde todas esas informaciones fueran entregadas a la gente por una persona supremamente amable.
En mi sueño, yo vi una distribución de prasadam inmensa en todas las diferentes posibilidades que existen para hacer esto.
Vi a los artistas conscientes presentando sus hermosuras de arte con toda frecuencia en los templos; muy bien atendidos por personas que quieren animarse en la vida espiritual.
En mi sueño, no existían templos vacíos ni noches aburridas en donde no habían clases para avanzados y neófitos al tiempo.
En mi sueño, era una entrega tan linda y tan eficiente, que la familia vaisnava crecía mucho sin complicarse para nada por el crecimiento, sino más bien siempre que llegaba un devoto nuevo, más fácil se puso todo para ejecutar el dharma que nuestro Gurudeva Srila Prabhupada nos había entregado.
En mi sueño, Srimati Radharani estaba muy complacida viendo el esfuerzo armonioso de los devotos que nunca jamás se dirigían una mala palabra o aspereza uno a otro.
En mi sueño, los niños tenían programas bellísimos simultáneamente, organizado por mujeres y hombres concientes que querían hacer felices a la infancia, a los niños chiquitos vaisnavas, ofreciéndoles una plena dicha
En mi sueño, los devotos estudiaban los libros mucho y memorizaban los versos para que fueran más capacee de exponer autoritativamente lo que es la Conciencia de Krisna.
En mi sueño, todos estaban ansiosos de volver al mundo espiritual cuando así lo disponga el Señor.
En mi sueño, los devotos entendían en la mayor profundidad del tema, la necesidad de vivir limpiamente y sin contaminar el cuerpo, no solamente en teoría pero en plena realización, sabiendo muy bien que una pizca de marihuana puede dañar la fiesta y que en donde se sigue fumando esos venenos no se puede tener un futuro claro ni limpio, porque la mente está siempre atada al fantasma de la droga.
Todas estas cosas, yo se que son un poquito un sueño, pero realmente es el sueño que me gusta cultivar y más todavía me gustaría cultivar una misión de donde este sueño se hacer realidad.
En mi sueño, cuando los hombres y las mujeres deseaban casarse, pedían la bendición a los devotos mayores y cuando la obtenían empezaban a conocerse muy respetuosamente y muy cautelosamente, para ver si realmente esta era la persona a la que le quieren dedicar una vida entera para formar una familia espiritual, una familia en donde los niños no tienen que llorar por la separación de padres inmaduros.
En mi sueño, yo vi a los sanyasis como cohetes de Narada Muni, volando por todos los lados e inspirando en todo el mundo el amor hacia el infinito Señor; siempre conquistando más y más corazones de la gente; mostrándoles la belleza del servicio desinteresado, porque es el servicio desinteresado el que marca una misión vaisnava. Prácticamente sin el servicio desinteresado la misión sería una imitación. Cuando al pujari se le paga, al cocinero se le paga, al presidente del templo se le paga, entonces, ya es más o menos un museo del un templo, como una réplica de cómo se verían si fueran verdaderos. Y no es eso lo que promueve la devoción y mueve una comunidad espiritual. Es aquello que hay ganas de hacer, lo que hace que se muevan las cosas, lo que se hace desde el corazón con esmero y con lujo de detalles para que todo sea muy bello.
En mi sueño, los templos tenían muchos amigos y voluntarios y también cuando tocaba colectar para algo grande, ellos buscaban a gente que desde afuera venía para hacer este servicio, como acontece en las comunidades ecológicas.
En mi sueño, los devotos cultivaban su propia comida, todo orgánico por supuesto. Los devotos estaban muy pendientes de la Madre Tierra; ni siquiera habían feos basureros en los templos. Todo era bien organizado e higiénico.
En mi sueño, hasta los baños eran tan limpios y bien equipados. Hoy entré en un baño; había una caneca para recoger agua. Yo la metí bajo la llave; me asombré de que no se llenaba; yo pensé ¿porqué será que hay tan poco agua?. Cuando la levanté miré que la canequita tenía como cinco huecos en la base.
En mi sueño ví que en cada templo había un equipo para facilitar la vida organizándolo todo bien, impecable. Quizá es la parte femenina la que falta un poquito más en algunas partes de la misión. Las mujeres tienen un tremendo bhakti para decorar y mantener. Los hombres,¡olvídenselo!, ellos son un desastre. Si quiere ver un desastre, visite un ashram de brahmacaris; la experiencia no le va a defraudar para nada. Es tan extraordinario el desastre, que es para recordar la película Un día después.
Yo no me quise casar porque quería servir a mi Maestro Espiritual, pero yo no quería nunca vivir en un ashram de brahmacaris. Era demasiado pesado. Se requería un buen grado de renuncia para vivir allá y eso me faltaba. Entonces me refugié en las oficinas. Yo me dije: prefiero dormir bajo un escritorio, así cuando me levante se verá algo manejable. De lo contrario, una puerta con una toalla, la ventana con el kaupin, el sleeping en otra ventana para tomar aire, mejor dicho, una típica acuarela peruana.
Como se mira en los callejones. Así era exactamente la casa de la Esmeraldas con Venezuela en Quito Mandir. Allí habían 40 unidades de gente en la casa, cada uno tenía una industria, algunos de los devotos viejos si saben de lo que estoy hablando; baños históricos y ropa colgada por todos lados, esa casa era así. Y los devotos tenían la mitad del teatro y la tienda en donde ahora es el restaurante durante años. Eso es como un poco de historia. Mrganath Prabhu estaba allí todo el tiempo tragando polvo; Jagad, Sudama, Sasvesvara; todo el mundo metía la mano.
Bueno, así, yo tengo muchos sueños, ¿se dan cuenta?
Pero yo no sueño en un ashram de brahmacaris lindo, ni en los sueños más salvajes se me aparecería esta visión.
Dicen que soñar no cuesta nada, pero yo digo ¿será que algún día llegará? Cuando..cuando…ese día vendrá.
Si! El hecho es que para hacer lo que hay que hacer, hay que esmerarse y hay que sudar. Es muy importante, muy sacrificado. En fin de cuentas para abrir las puertas del corazón de uno, porque en mi sueño en cada uno había un templo muy bello, construido con piedras de toque, cintamanis, en donde se cantaban las rondas, y los artiks y los gayatris, todo se cantaba de todo corazón. Y así, el templo en el corazón siempre estaba bien firme y no era vulnerable para ataques del ego falso, de la codicia, de la envidia y cosas así. ¡No! Eso ya no podía llamar la atención en una atmósfera tan bella en el corazón.
De cualquier forma, todo lo que hace Krisna es perfecto, y a veces, las imperfecciones también nos despiertan para mejorar las cosas. En una u otra manera, Srimati Radharani nos da el chance de mejorar las cosas siguiendo estos sueños. De esto se trata, de cómo mejorarlo todo: el mundo, el ambiente y todo lo bello.
Así, con este sueño de servir a Maha Prabhú, yo con todo el dolor de mi alma me despido de Vrindavan nuevamente, entregando este hermoso proyecto de Vrindavan, de Quito Mandir, de Ahimsa Vana y todo; entregándoselo a ustedes para que con el cariño de su alma lo sigan desarrollando para que sean refugios para las almas necesitadas; para los que los buscan. Lo mismo digo para México, para Brasil, para todo el mundo. Refugios en donde uno pueda encontrar entusiasmo para servir. Y ahí viene una cosa muy importante: esto es un desafío individual; uno individualmente tiene que encontrar las tareas, los logros que uno quiere alcanzar para uno poder ofrecer .
Yo les garantizo que Conciencia de Krisna tiene un desafío personal para cada uno, para ti, sin duda alguna, hay una de estas hermosísimas actividades en donde tu puedes ser grande, importante, en donde puedes ser un instrumento para ofrecer apoyo y refugio a los demás. Ahora yo les invito a viajar conmigo para cantar con más cariño y con más súplica por el advenimiento de Sri Caitanya Mahaprabhú en Riobamba.
Que la energía de mi sueño te acompañe en tu vida.
Hare Krisna.Srila Bhaktialoka Paramadvaiti
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