Qué viene a nuestra mente al pensar en Dios? Algunas personas piensan en El como una presencia espiritual omnipenetrante. Otras creen que Dios está situado en los corazones de todos los seres vivos. Existen aun los que piensan que Dios es una persona trascendental, creador y padre de todos. Quién, entonces, está en lo cierto? Según las Escrituras Sagradas de la India, todos ellos, en parte, están en lo cierto.
De acuerdo con el Bhagavad-gita, la principal escritura de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), la comprensión de Dios incluye tres importantes niveles de conocimiento. Se puede comprender a Dios como Brahman, una energía espiritual amorfa y omnipenetrante; como Paramatma, la Superalma situada en el corazón de todos los seres vivos, y por fin, como Bhagavan, la Persona Suprema. En el Gita, Bhagavan es definido como aquel que posee las siguientes seis opulencias en plenitud: belleza, fuerza, conocimiento, fama, riqueza y renuncia.
Estos tres niveles de percepción de Dios pueden ser comparados a la percepción que tenemos de un tren que se aproxima a la estación durante la noche. La primer señal sería su luz, la cual no brinda poca información acerca de la forma del tren. Esta luz puede ser comparada al Brahman, es decir el aspecto impersonal de Dios. En seguida, al entrar en la estación, podemos percibir mejor la forma del tren y tener un vislumbre del maquinista dentro de la cabina. Esta comprensión más detallada del tren puede ser comparada a la comprensión sobre Paramatma. Al abordar el tren nos encontramos con el conductor (maquinista); podemos hablar con él y aprender cualquier cosa que deseemos conocer acerca del tren con sus variadas funciones. Este conocimiento puede ser comparado a la comprensión de Bhagavan, la última fase de la compresión de Dios en la cual se tiene una relación directa y personal con El, en Su forma original conocida como Krishna, el "todo-atractivo".
El conocimiento acerca de Brahman, siendo impersonal, es el concepto de que Dios es una luz blanca, o una energía, o una fuerza y conciencia penetrante que predomina al Universo. La compresión impersonal respecto a Dios es análoga al concepto de "nirvana" budista y de las filosofías mayavada de la India. Muchas tradiciones religiosas de occidente aceptan esta manera de ver a Dios, como la forma definitiva del Absoluto.
En la India, los yoguis meditan en la forma de Dios como Paramatma. Este es un método para percibir, mediante la disciplina yóguica, la forma del Ser Supremo localizada dentro del corazón. Porque en esta fase de comprensión de Dios se puede ver, al menos, un aspecto de la forma del Señor, los Vedas la clasifican como superior a la comprensión impersonalista sobre Brahman.
La comprensión sobre Bhagavan se refiere a la comunión íntima con Dios, en Su forma personal. En la última etapa de esta comprensión, la persona de hecho conversa con Dios y disfruta con El muchas variedades de intercambios amorosos e íntimos. De acuerdo con los Vedas, Krishna es la forma original de Dios, de la cual emanaron ilimitadas encarnaciones (incluyendo a Sri Rama, el Señor Buda, el Señor Jesucristo, etc.), y de la cual aparecerán en lo sucesivo con el correr del tiempo universal.
Aunque Dios posea innumerables nombres, en diversas lenguas, el nombre Krishna se refiere al nivel máximo de percepción de Dios. "Krishna", en el idioma sánscrito, designa a la Entidad que "atrae a todos y a todo". Krishna se refiere siempre a Dios en Su forma original más íntima y completa.
La mayoría de las escrituras no presentan una imagen muy clara del Ser Supremo. En ausencia de tal información, muchas personas tienden a imaginar a Dios como un anciano, tal como fuera retratado en las famosas pinturas de Miguelángel en la Capilla Sixtina del Vaticano.
El conocimiento detallado de los aspectos personales, sin embargo, se encuentra en los Vedas, que proveen miles de descripciones de Krishna. Una escritura védica (Brahma-samhita) dice: "Yo adoro a Govinda (Krishna), el Señor Primordial, quién es experto en tocar Su flauta, con ojos que se abren como pétalos de loto, con Su cabeza adornada con una pluma de pavo, Su bella forma brillando con el matiz de nubes azuladas y Su belleza única, que encanta a millones de Cupidos".
En Su forma original, Krishna reside eternamente en su propia morada espiritual, conocida como Goloka. Allí, Krishna se manifiesta perpetuamente como un bellísimo joven rodeado de Sus más queridos asociados. En ese lugar, mientras juega y disfruta de actividades de amor puro con Sus devotos mas avanzados, la Suprema Personalidad de Dios permite que Su belleza resalte Su majestad. En Su morada espiritual, El exhibe Sus infinitas opulencias, talento, belleza y amor. Es allí donde Krishna está concediendo siempre, a Sus amigos más confidenciales, una completa y dinámica felicidad trascendental, que va mucho más allá de nuestra experiencia e imaginación material.
Los Vedas nos enseñan que, en la presente era, el método más accesible y efectivo para alcanzar el nivel máximo de conocimiento sobre Dios, es cantar Sus santos nombres en la forma del mantra Hare Krishna: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.
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